domingo, 9 de noviembre de 2014

De nuevo a mis andadas.

Hacía tiempo que no vomitaba, meses por ahí o incluso un año. Ya no recordaba como era la sensación de la comida saliendo de tu garganta para acabar en el retrete. Ya no me acordaba verme al espejo los ojos llorosos de después de vomitar. Ya no me acordaba lo fácil que era todo eso... y ayer se me confirmó mis dudas, de que nunca he salido de este mundo, y si lo hice, fue para volver a entrar. 

Llevo una semana sin saber lo que peso y eso me pone nerviosa. He bajado en un mes y medio alrededor de 8 kilos haciendo prácticamente una vida saludable. Pero es esa la sensación de que quiero bajar más y cada vez más rápido que me está volviendo loca. Lo que empezó como algo inocente, como el bajar un par de kilos de forma espontánea, se está convirtiendo en algo obsesivo y muy premeditado -otra vez-. 

En estos momentos quiero una báscula, pero en el piso no hay y tendré que esperar una semana más para cuando vaya a casa de mis padres. Ahora mismo me estoy conformando con medirme pero QUIERO RESULTADOS YA. 

Hoy me pasaré el día en ayunas, aprovechando que no están mis compis de piso por lo que lo tendré más fácil -y así equilibrar los atracones que me dí ayer en el cumpleaños de una amiga que fue el motivo por lo que vomité-. 

Sólo quiero estar delgada, ¿es que es bastante pedir?


PD. He creado una cuenta de Twitter para escribir mi día a día e inspirar a los demás para seguir luchando por nuestra causa. 
Twitter: @missiana22

1 comentario:

  1. Una lastima que hallas tenido que vomitar otra vez, pero bueno de eso se trata esto.Ojala obtengas los resultados que deseas cuando te peses, suerte linda.

    ResponderEliminar